domingo, 28 de noviembre de 2010

Azorín.
José Augusto Trinidad Martínez Ruiz, más conocido por su seudónimo "Azorín" (Monóvar, Alicante; 8 de junio de 1873 - Madrid, 2 de marzo de 1967) fue un escritor español, además de novelista, ensayista y crítico literario.

Obra
Su producción literaria se divide fundamentalmente en dos grandes apartados: ensayo y novela. También escribió algunas obras teatrales, experimentales y de escaso éxito.
La producción literaria de Azorín tiene también un gran valor estilístico. Su forma de escribir, muy peculiar, se caracteriza por el impresionismo descriptivo, por el uso de una frase corta y de sintaxis simple, por el menudeo de un léxico castizo y por las series de dos adjetivos unidos por una coma. Entre sus técnicas literarias más innovadoras está el uso, a la manera de Virginia Woolf, de personajes que viven al mismo tiempo en varias épocas de la historia, como Don Juan o Inés, fundiendo a la vez mito y eterno retorno.
Ensayo
Como ensayista dedicó especial atención a dos temas: el paisaje español y la reinterpretación impresionista de las obras literarias clásicas.
En los ensayos dedicados a la situación española se observa el mismo proceso evolutivo que marcó a toda la Generación del 98: si en sus primeras obras examina aspectos concretos de la realidad española y analiza los graves problemas de España, en Castilla (1912) su objetivo es profundizar en la tradición cultural española (reflexiones que surgen espontáneamente a partir de pequeñas observaciones del paisaje), además de incorporar un sentido del tiempo cíclico inspirado en Nietzsche.
Entre los ensayos literarios de Azorín destaca Ruta de Don Quijote (1905), Clásicos y modernos (1913), Los valores literarios (1914) y Al margen de los clásicos (1915). En ellos, su intención no es la de hacer un estudio pormenorizado de los textos, sino despertar la curiosidad y el interés ofreciendo una lectura impresionista de los mismos que destaca sólo los elementos más significativos de los mismos para la personalidad del escritor.
Novela
Las novelas de Azorín se pueden dividir en cuatro etapas:
La primera etapa muestra predominio de los elementos autobiográficos y de impresiones suscitadas por el paisaje. El protagonista es Antonio Azorín (del cual tomará su seudónimo), personaje de ficción que se convierte en la conciencia de su creador. Estas novelas son un pretexto para desarrollar las experiencias vitales y culturales del autor. A ella pertenecen La voluntad (1902), Antonio Azorín (1903) y Las confesiones de un pequeño filósofo (1904).
En la segunda etapa, Azorín abandona los elementos autobiográficos, si bien continúa reflejando sus propias inquietudes en los personajes: la fatalidad, la obsesión por el tiempo, el destino, etc. Una muestra de ello es Doña Inés (1925). A esta misma etapa pertenece Don Juan (1922), basada en la conversión cristiana del mito.
A la tercera etapa pertenecen Félix Vargas (1928), Superrealismo (1929) y Pueblo (1939), marcadas por el vanguardismo y por el drama personal y cosmológico inspirado en el gran poeta austro alemán Rainer María Rilke.
En la cuarta etapa, tras un período de relativo silencio profundamente marcado por la contienda civil, Azorín vuelve a la narrativa con El escritor (1941), la novela rosa María Fontán (1943) y La isla sin aurora (1944).
 Teatro
Azorín siempre sintió gran afición por el teatro; sin embargo, sus obras no gozaron del favor popular. De su pluma saldrían Old Spain (1926), Brandy, mucho brandy (1927), Comedia del arte (1927) y la trilogía Lo invisible, vinculada a la estética del Expresionismo, de la que forman parte La arañita en el espejo, El segador y Doctor Death, de 3 a 5, considerada por algunos críticos como su mejor producción dramática.
Miguel de Unamuno.
Nació en Bilbao, el 29 de septiembre de 1864 y murió en Salamanca el 31 de diciembre de 1936. Fue un escritor y filósofo español.
Bibliografía.
Estudió Filosofía y Letras en la Universidad de Madrid, obteniendo la calificación de notable en 1883, a sus veintiún años. Al año siguiente se doctora con una tesis sobre la lengua vasca: Crítica del problema sobre el origen y prehistoria de la raza vasca. En ella anticipa su idea sobre el origen de los vascos, idea contraria a la que en los años venideros irá gestando el nacionalismo vasco, recién fundado por los hermanos Arana Goiri, que propugnará una raza vasca no contaminada por otras razas.
En 1884 comienza a trabajar en un colegio como profesor de latín y psicología, publica un artículo titulado «Del elemento alienígena en el idioma vasco» y otro costumbrista, «Guernica», aumentando su colaboración en 1886 con el Noticiero de Bilbao.
En 1888, se presentó a la cátedra de psicología, lógica y ética del Instituto de Bilbao convocada por la Diputación de Vizcaya, junto con Sabino Arana y el novelista y folclorista Resurrección María de Azkue, adjudicándose la plaza éste último.
En 1889 prepara otras oposiciones y viaja a Suiza, Italia y Francia, donde se celebra la Exposición Universal y se inaugura la torre Eiffel.
El 31 de enero de 1891 se casa con Concha Lizárraga, de la que estaba enamorado desde niño. Pasa los meses invernales dedicado a la preparación de unas oposiciones para una cátedra de Griego en la Universidad de Salamanca, la cual obtiene. Con motivo de estas oposiciones, entabla amistad con el granadino Ángel Ganivet, amistad que se irá intensificando hasta el suicidio de aquél en 1898. En 1901 es nombrado Rector de la Universidad de Salamanca.
El 11 de octubre de 1894 ingresa en la Agrupación Socialista de Bilbao y colabora en el semanario Lucha de clases de esta ciudad, abandonando el partido socialista en 1897 y sufriendo una gran depresión.
En 1914 el ministro de Instrucción Pública lo destituye del rectorado por razones políticas, convirtiéndose Unamuno en mártir de la oposición liberal. En 1920 es elegido por sus compañeros decano de la Facultad de Filosofía y Letras. Es condenado a dieciséis años de prisión por injurias al Rey, pero la sentencia no llegó a cumplirse. En 1921 es nombrado vicerrector. Sus constantes ataques al rey y al dictador Primo de Rivera hacen que éste lo destituya nuevamente y lo destierre a Fuerteventura en febrero de 1924. El 9 de julio es indultado, pero él se destierra voluntariamente a Francia; primero a París y, al poco tiempo, a Hendaya, en el País Vasco francés, hasta el año 1930, año en el que cae el régimen de Primo de Rivera. A su vuelta a Salamanca, entró en la ciudad con un recibimiento apoteósico.
Miguel de Unamuno se presenta candidato a concejal por la conjunción republicano-socialista para las elecciones del 12 de abril de 1931, resultando elegido. Unamuno proclama el 14 de abril la República en Salamanca. Desde el balcón del ayuntamiento, el filósofo declara que comienza «una nueva era y termina una dinastía que nos ha empobrecido, envilecido y entontecido». La República le repone en el cargo de Rector de la Universidad salmantina. Se presenta a las elecciones a Cortes y es elegido diputado como independiente por la candidatura de la conjunción republicano-socialista en Salamanca. Sin embargo, el escritor e intelectual, que en 1931 había dicho que él había contribuido más que ningún otro español —con su pluma, con su oposición al rey y al dictador, con su exilio...— al advenimiento de la República, empieza a desencantarse. En 1933 decide no presentarse a la reelección. Al año siguiente se jubila de su actividad docente y es nombrado Rector vitalicio, a título honorífico, de la Universidad de Salamanca, que crea una cátedra con su nombre. En 1935 es nombrado ciudadano de honor de la República. Fruto de su desencanto, expresa públicamente sus críticas a la reforma agraria, la política religiosa, la clase política, el gobierno, Azaña.
Murió en su domicilio de Salamanca el 31 de diciembre de 1936, de forma repentina, en el transcurso de la tertulia vespertina que mantenía regularmente con un par de amigos. A pesar de su virtual reclusión, en su funeral fue exaltado como un héroe falangista.

Obras.
Paz en la guerra (1895).
Recuerdos de niñez y mocedad (1908).
El espejo de la muerte (1913).
Teresa (1924).

Filosofía.
La filosofía de Unamuno no fue una filosofía sistemática, sino una negación de cualquier sistema y una afirmación de fe «en sí misma». Se formó intelectualmente bajo el racionalismo y el positivismo. Durante la época de su juventud, escribió artículos en los cuales se apreciaba claramente su simpatía por el socialismo, y tenía una gran preocupación por la situación en la que se encontraba España.
Manuel Machado.
Manuel Machado Ruiz (Sevilla, 29 de agosto de 1874 – Madrid, 19 de enero de 1947) fue un poeta español, hermano de Antonio Machado con el que colaboró mucho. Fue uno de los más destacados representantes del Modernismo en España.
Manuel Machado era hijo de Antonio Machado Álvarez, conocido folclorista sevillano apodado «Demófilo», y de Ana Ruiz. Sus hermanos fueron el también poeta Antonio Machado y José Machado y su infancia transcurrió en el Palacio de las Dueñas.
Cuando Manuel tenía 9 años, la familia al completo se trasladó a Madrid, dado que el abuelo paterno había conseguido una cátedra en la Universidad Central. El deseo de todos era que los tres hermanos cursasen sus estudios en la Institución Libre de Enseñanza, dirigida por Francisco Giner de los Ríos, gran amigo del abuelo Manuel.
La familia se trasladó a Madrid y allí desarrolló sus estudios, que culminaron con una licenciatura de Filosofía y Letras. A partir de entonces, su familia volvió a Sevilla en pocas ocasiones, pero lo sevillano y lo andaluz siguieron siendo para él una referencia viva, aunque distante, por el amor de sus padres hacia su tierra.
En Madrid, Manuel empezó a dar a conocer sus primeras poesías y colaboró en diversos proyectos de la vida literaria madrileña junto con escritores como Francisco Villaespesa y Juan Ramón Jiménez.
Con el paso de los años, llegó a ser director de la Biblioteca Municipal (hoy Biblioteca Histórica Municipal) y Museo Municipal. Creó varias revistas literarias de escasa duración y colaboró en periódicos diarios de Europa y América.
Contribuyó fervientemente a la poesía modernista, entendida en su vertiente más colorista, decadente y cosmopolita, dándole un matiz andalucista que hace de su poesía algo único.
A menudo se ha contrapuesto esta vertiente modernista a la Generación del 98.
En el año 1938 —en plena guerra civil— fue designado para ocupar un sillón en la Real Academia Española
Libros de poemas:
Alma (1901).
Caprichos (1902).
Los cantares (1905).
El mal poema (1909).
Apolo (1911).
Ars moriendi (1921).

Obras de teatro en colaboración con su hermano Antonio:
Desdichas de la fortuna o Julianillo Valcárcel (1926).
Juan de Mañara (1927).
Las adelfas (1928).
La Lola se va a los puertos (1929).
La prima Fernanda (1931).
La duquesa de Benamejí (1932).

El drama:
El hombre que murió en Madrid (1941).
Juan Ramón Jiménez.

Juan Ramón Jiménez Mantecón (Moguer, Huelva, 23 de diciembre de 1881 – San Juan, Puerto Rico, 29 de mayo de 1958) fue un poeta español, ganador del Premio Nobel de Literatura en 1956, por el conjunto de su obra, designándose como trabajo destacado de la misma la narración lírica Platero y yo.
Juan Ramón Jiménez nació el 23 de diciembre de 1881 en la casa número dos de la calle de la Ribera de Moguer. Hijo de Víctor Jiménez y Purificación Mantecón, quienes se dedicaban con éxito al comercio de vinos. En 1887 sus padres se trasladan a una antigua casa de la calle Nueva y aprende primaria y elemental en el colegio de Primera y Segunda Enseñanza de San José.
En 1891 aprueba con calificaciones de sobresaliente el examen de Primera Enseñanza en el Instituto de Huelva. En 1893 estudia Bachillerato en el colegio de San Luis Gonzaga del Puerto de Santa María, y obtiene el título de Bachiller en Artes. Se traslada a Sevilla, en 1896, para ser pintor, creyendo que esa es su vocación. Allí frecuenta la biblioteca del Ateneo sevillano. Escribe sus primeros trabajos en prosa y verso. Empieza a colaborar en periódicos y revistas de Sevilla y Huelva.
Obras:
Almas de violeta, 1900
Ninfeas, 1900
Rimas, 1902
Arias tristes, 1903
Jardines lejanos, 1904
Elegías puras, 1908
Elegías intermedias, 1909
Las hojas verdes, 1909
Elegías lamentables, 1910
Baladas de primavera, 1910
La soledad sonora, 1911
Pastorales, 1911
Poemas mágicos y dolientes, 1911
Melancolía, 1912
Laberinto, 1913
Platero y yo, (Edición reducida) 1914
Estío, 1916
Sonetos espirituales, 1917
Diario de un poeta recién casado, 1917
Platero y yo, (edición completa) 1917
Eternidades, 1918
Piedra y cielo, 1919
Segunda antología poética, 1922
Poesía, 1923
Belleza, 1923
Canción, 1935
Voces de mi copla, 1945
La estación total, 1946
Romances de Coral Gables, 1948
Animal de fondo, 1949

sábado, 27 de noviembre de 2010

3. Autores y obras.

Pío Baroja.

Nació en San Sebastián y vivió, durante casi toda su vida, en Madrid. Allí estudió Medicina. Su ejercicio como médico fue breve, en Cestona. Vuelve a Madrid donde entra en contacto con escritores como Azorín, que le llevan a entregarse a la literatura, su gran vocación.
Publica sus primeros libros en 1900 tras una serie de colaboraciones en diarios y revistas. Sigue una etapa de intensa labor. En 1911 publica El árbol de la ciencia. Hasta entonces había publicado ya, además de cuentos, artículos y ensayos, diecisiete novelas que constituyen lo más importante de su producción. En 1935 ingresa en la Real Academia. Durante la Guerra Civil pasa a Francia, pero en 1940 se instala de nuevo en Madrid. Muere en 1955.
 La ideología de Baroja es característica de su radical escepticismo religioso, social, económico. Para Baroja el mundo carece de sentido, la vida le parece absurda y no alberga ninguna confianza en el hombre. Esta concepción hunde sus raíces en Schopenhauer, el filósofo más leído y admirado por Baroja, y se refleja en sus obras y personajes.
 Su ideología política está marcada por el mismo escepticismo. Pese a sus contactos juveniles con el anarquismo, lo que realmente le atraía del mismo era la rebeldía, el impulso demoledor de la sociedad establecida. Rechazaba el comunismo, el socialismo y la democracia y pronto se encerró en un radical escepticismo y llegó a proclamarse partidario de una dictadura inteligente.
Pío Baroja fue el más importante novelista contemporáneo por sus extraordinarias dotes de narrador. Fue un escritor fecundísimo. Sus novelas son más de sesenta. Hay que destacar las distintas trilogías:
- Tierra Vasca formada por La casa de Aizgorri(1900), el Mayorazgo de Labraz (1903)y Zalacaín el aventurero(1909).
- La lucha por la vida: La busca (1904), Mala hierba (1904) y Aurora Roja (1905).
- La raza: a ella pertenece El árbol de la ciencia, La dama errante y La ciudad de la niebla.

2. Situación socioeconómica cultural de España en ese momento.

La grave situación política, económica y social que vivió España a finales del siglo XIX, fue conocida como "la crisis del 98", pues en este año se sucedieron una serie de acontecimientos que marcaron una situación caótica que, no obstante, se había iniciado mucho tiempo atrás y correspondió además, al periodo en el cual muchos de los intelectuales provocaron una profunda reflexión sobre las causas de tales momentos azarosos. Dichos intelectuales que promovieron vías de salida al momento que les había tocado vivir, fueron conocidos, entonces y ahora, como la "generación del 98".
El año de 1898 fue para España uno de los peores: en enero, los republicanos lanzaron una campaña contra el sistema que permitía, mediante el pago de dinero, sustraerse del servicio militar; en febrero, Barcelona fue escenario de una imponente manifestación obrera que pidió responsabilidades por la tortura y fusilamiento de cinco anarquistas. En Abril los E.U. declararon formalmente la guerra a España y en diciembre perdió sus últimas posesiones en América (Cuba, Puerto Rico, Filipinas y las Islas Guam).
Todos estos factores arrastraron a España, a lo largo de muchos años, al punto que he denominado "la crisis del 98", entorno en el cual, -con unos cuantos años de diferencia-, aparecieron los llamados intelectuales "regeneracionistas", como Joaquín Costa y Pérez Galdós, quienes se limitaron a propugnar una serie de medidas de carácter coyuntural, las mismas que se resumieron en el lema "escuela y despensa". Solamente, después de todos los sucesos de los que he dado cuenta en estas líneas, (la pérdida de las colonias, la difícil situación económica, etc.). A esta generación, talentosa y transformadora, perteneció Unamuno, Valle Inclán, Pío Baroja, Azorín, entre otros.
Los españoles comprendieron, de esta manera, que les era posible dar un paso al frente, construyendo la Patria a partir de las nuevas realidades, sin abominar la historia, poniéndose al lado de los tiempos modernos y del desarrollo de los pueblos. Intentando, de otro lado, evitar la confrontación de unos contra otros y promoviendo que el nuevo orden respondiera al conjunto de los ciudadanos. Talentosa y patriótica tarea entonces la de aquellos españoles de finales del siglo 19. Su ejemplo debe nutrirnos a los hombres y mujeres que somos testigos de focos crecientes que nos llevan a la depredación social y moral, a la estulticia del poder, al inmenso olvido de los desposeídos, a la claudicación de todos los valores y a la creciente deformación de la verdad, en medio de la vaciedad de propuestas, de la inexacta comprensión de las causas que nos impiden construir un nuevo orden.

lunes, 15 de noviembre de 2010

1.Definición de Generación del 98.

La Generación del 98 es el nombre con el que se ha reunido tradicionalmente a un grupo de escritores, ensayistas y poetas españoles.Además de la sublevación de las colonias americanas, los problemas regionalistas constituyeron otra dificultad más para la maltrecha sociedad española. El ambiente era de descontento, de dejadez en todos los sentidos, en un país donde la mayoría de la población vivía atrasada y miserable, cuando no hostigada por los caciques. La poca industria que sostenía la economía se encontraba en Cataluña y en el País Vasco, con lo que la concentración de este tipo de actividades favorecía la emigración hacia zonas más prósperas. Por su parte, las clases altas formadas por aristócratas y miembros de la alta burguesía vivían apartadas de los problemas del campesinado y del proletariado, en un mundo cerrado sobre sí mismo. Hemos de añadir que se vieron profundamente afectados por la crisis moral, política y social acarreada en España por la derrota militar y la consiguiente pérdida de Puerto Rico, Cuba y las Filipinas en 1898.
Todos estos autores se inspiraron en la corriente crítica del canovismo denominada regeneracionismo ofrecieron una visión artística en conjunto. Estos autores, comenzaron a escribir en una vena juvenil hipercrítica e izquierdista que más tarde se orientará a una concepción tradicional de lo viejo y lo nuevo.

lunes, 8 de noviembre de 2010

Índice.

1. Definición de Generación del 98.
2. Situación socioeconómica cultural de España en ese momento.
3.  Autores y obras.
4. Bibliografía.